miércoles, 28 de abril de 2010

Smile & Splash



Por Emanuel Donati

La frente alta y la mirada entre cejas… Chicos de etiqueta.

Monumento a la fisonomia Ray Ban, al sweater otoño – invierno.

La imagen de grandilocuencia le gana a todas…sin tener ninguna.

La cámara siempre lista para celebrar la belleza, añorar la pereza y adornar con cerezas. Martín y algo más…

La calle te mata si no la sabes usar…

El animal te come la espalda si no lo matas…

Y el cristal que sea opaco; Que se reflecte la diferencia de color de mis pies.

¿Para que escucharnos si podemos mirarnos? ¿Para que hablarnos si podemos chatearnos?

Y no le echemos la culpa a la luz eléctrica….

Web Cam, Smile & Splash…

domingo, 25 de abril de 2010

sábado, 24 de abril de 2010

La muerte tiene nombre de Mujer

Por Emanuel Donati


Me ha sacado la cabeza de lugar, me ha hecho voltear.
Fue tan ella que no la puso en ningún lado… Ahora la busco, angustiado.

El disfraz de timonero le sienta bien. Sobre todo en las noches de luna llena, donde las olas son odiosas y las rocas peligrosas.

Su patrimonio espiritual de cenizas ahogo mi pulmón troquelado. Y harto de respirar zanje mis deudas en un hospital.

El otoño ruboriza la tez, entristece la piel y escandaliza la vejez.
En medio de ese panorama quise dormir en su boca, pero esta se retoba.

Luego me dejo caer… Todo es un dominó; que no advertí temblar.
Juega en paradojas conmigo.

Algo se torna triste y ambiguo… Ambivalente como bella.
Algo de mi se parte en su sentencia.

sábado, 10 de abril de 2010

El placebo del espejo



Por Emanuel Donati

Sí mal no recuerdo fue mi madre la que me incursionó en la mentira. Me dijo que yo era un niño bonito y le creí. Grave error… De ahí nunca más se vuelve.

En adelante es como verse a un espejo, saber que uno está engañado, pero no poder hacer nada con esa imagen.


Creerse amo de las aguas inflama el pecho, pero por lo general la naturaleza abisma, y contra ella no hay barco que navegue. Sabe bien de esto aquella flor de junquillo.

Sacar la cabeza del charco es un logro para celebrar, sin duda. Pero advertirse de que vamos a salir con la cabeza húmeda aclara el panorama en adelante. Uno no elige ser bautizado, pero preguntarse porque lo hicieron no viene nada mal… Llega un punto en que no sirve de tanto creerle al otro, y valdría más la dolorosa pena, creer y crecer por uno mismo. Mucho que ver con un sismo.


Ahora hago marcas en la pared… fui yo mismo el líder de mi política. Pero tampoco quiero que sea otro quien encabece la revolución. Quienes quieran alistarse, serán bienvenidos… pero recuerden que todo animal político creció en el engaño…