sábado, 4 de julio de 2009

La puta y la moneda

Por Emanuel Donati
Germinó una incógnita en mí: ¿Qué es anterior, la puta o la moneda?
No creo que un creyente en la evolución nos de la respuesta, y si lo hace voy a desconfiar de él. Imagino por un momento un señor petizo y de barba larga explicándome el modo que tenían los chimpancés de antaño de vender su cuerpo por un vegetal acuñado.
Yo tomo otra vía, la del desfiladero. Uno se cae de ahí ante el mínimo viento cientificista, pero quizás caigamos parados; como los gatos. De esto quiero hablarles. De lo más animal que hace del hombre un ser esencialmente capitalista.
¿Cuál es el origen sexual del capitalismo? ¿Qué de la sexualidad humana sostiene este sistema?
No poseo la fuente, pero me tomo de lo que me sirve. Investigando el origen de la moneda, utilizada como medio de intercambio, me encontré con una interesante historia, la cual explica que la prostitución se extendió por todos los puertos del Mar Mediterraneo
, presumiblemente en alas de las expediciones comerciales fenicias. Parece que la carne se vendía bastante bien, por lo cual había un exceso de demanda y los proxenetas no estaban del todo preparados para soportar el tsunami libidinal. Un visionario no vidente, seguramente obsesivo y lleno de paradojas, implementó la utilización de una ficha a cambio de las prácticas sexuales, las cuales se pagaban con mercadería que las embarcaciones llevaban abordo. Una vez más la profesión más antigua de todas podía enorgullecerse al dar a luz a la moneda.
De esta manera la sexualidad, punto de pura humanidad, da origen a un sistema donde la moneda es tan agalmatizada que todos los valores pasan a depender del modo de hacerla funcionar. En contraposición a lo que comúnmente se dice, bajo este sistema monetario encontrar el punto G es muy fácil; cada objeto revestido de ágalma que aparece en la vidriera de un shooping promete encontrarlo y llevarnos a un nirvana de placer. Lo hace, pero como todo orgasmo no perdura en demasía, y hay que ir por otro, con barniz nuevo.
La historia de la cultura occidental se ha edificado sobre cimientos de libido, que acuña pedazos metal para que nuestra estadía en la tierra sea lo mas engañosa posible. Ojalá me equivoque pequeño señor.

3 comentarios:

  1. como siempre todo lo que haces esta bien...creo q la puta esta antes y antes la sexualidad.pero ese goce hay q pagarlo y de ahi nos aparece como recurso y desvio, la moneda.yo tambien me imagino al hombre asi,pobre tipo,besos.lara.-

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  2. es como el huevo o la gallina alguna ves viste un huevo con dos gallinas colgandole obvio que la respuesta es el huevo saludos monstruo. by chattran

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  3. el punto g en la garganta obvio,by chattran

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