jueves, 21 de enero de 2010

domingo, 17 de enero de 2010

De la sandalia y el escarpín

Por Emanuel Donati
La vista, y su ojo. El aroma y su nariz.
Mis sonidos escuchados y sus colores vistos en mí.
La risa y el aburrimiento no dependían de una vida vil.
(La expresión de los sentidos que hicieron lo que soy)

Las angustias con sus llantos y los sabores que de niño escogí.
Los gustos, los caprichos y las explicaciones que jamás entendí.
Ellos armaron su poesía con el abrazo más gentil.
(La construcción de mi psiquismo que hizo lo que soy)

La frialdad es por educación, pero el ardor de un te quiero es parte de una rebelión. ¿Sabrá algún Dios cual será mi poema?
La educante perversión con su ojo sancionador. La loca historia que aún no terminó.

Algunas pocas flores y momentos que me hicieron lo que soy.
Algunas cuantas canciones que ahora desoigo por temor.
Aquel ceño fruncido que llevo con honor, pero que no me pertenece.
Aquella marca en la frente que odio y prevalece.

Los días recordados, con sus ritmos olvidados.
Las imágenes olvidadas con sus compases recordados.
Cuando enfermar es sano y extrañar humano…
Y la fantasía neurótica sobre mi anónimo hermano.

Cuando giro la cabeza y veo lo que soy, no puedo menos que abrillantar mis ojos con los recuerdos de mi niñez; no puedo menos que alegrarme y lamentarme de donde estoy, no puedo menos que ubicar mis pasos para saber donde voy…

lunes, 4 de enero de 2010

La Logia de la tía

Por Emanuel Donati

Fue la tía la primera en manifestarme sus anhelos. “Feliz año nuevo, que se cumplan todos tus deseos”.
Dada mi singularidad no pude más que sospechar de tal oración, pues me vi en la necesidad de someterla a un delirio. Tal es así que comenzó a escribirse en mí la idea de que existe una logia decidida a quejarse eternamente.
Pues bien, tomé mi papel mental y mi tinta cerebral y comencé esto que ustedes mismos están leyendo. Sé que los alegatos son fáciles…por lo cual aclararé que ésta es mi propia logia.
A resumidas cuentas (es que… mi cabeza saca demasiadas cuentas en color rojo) retomé la frase trillada de mi tía.

“Feliz año nuevo, que se cumplan todos tus deseos”.

Como mi propia logia adora al árbol del pesimismo que funde sus raíces en vaya uno a saber que historieta familiar, se oyó una voz en off (a saber, mi inconciente) que repetía: “Los deseos no se cumplen porque sí…el año nuevo no es feliz por obra divina, uno tiene que construir esa felicidad y debe luchar duro por sus deseos”. Obviamente este pensamiento permaneció lejos de los credos de mi tía, ya que entiendo que la batalla se pelea en otro terreno.

En fin, mi logia, la que por el momento lleva gran cantidad de adeptos, tales como yo y mi alter ego bizarro, se interrogaba porque corno se renuevan las esperanzas de los seres humanos cuando cambia el número que los regula.
¿2010, es acaso el código de acceso al verdadero “pare de sufrir”? Quien sabe.
Pero yo creo firmemente que esto demuestra la necesidad que el hombre tiene por atarse al símbolo. Sin él somos pura locura, desborde; somos un ente no regulado por días, meses, horarios de trabajo, espacios de juego, flechas señaladoras, imágenes, etc.…

Concluí, que mi logia no dista tanto de la de mi tía, sólo cree en un Dios diferente. Que “año nuevo es vida nueva” depende profundamente de cómo manipulemos los símbolos, sin dejar de entender que no es lo único que nos regula en la vida… Que los profundos reales siguen presentes en lo más hondo de la sexualidad humana, quizás por eso me asustan sus polleras… Fin.


domingo, 3 de enero de 2010

Bienvenidos ellos

Por Bruno Ferrari

tinta / pixel // socavando el subsuelo del ánimo // febrilmente voyeur del pasado ajeno // se encuentra revisando archivos // vive en los zurcos de huellas tenues // embarrado hasta la nuez pierde el rastro // ayer. la potencia fue invisible. // hoy. la forma es implacable. // el lamento es absurdo // ...el lamento es absurdo // el lamento es absurdo // el lamento es absurdo // las agujas destruyen // las agujas destruyen // uniendo destruyen, corrompen. // las agujas destruyen // las agujas destruyen // atraviesan el lienzo obscenamente // las coordenadas marcan el punto // el punto irradia desidia y se pierde // la eficiencia sosobra // las lineas se multiplican hetéreas // hetéreas // si // Hetereas